Ella era negra y naranja.-relato-

Diecinueve grados.Acostumbrados al calor insoportable de febrero,hoy,13 de Marzo,siento frío.
La brisa fresca de mi barrio se convierte en viento destemplado acá,en la calle Corrientes, donde los edificios altos le quitan fuerza al sol que ya es mas tímido.
Son las ocho y media de la mañana.
No tengo ganas de entrar a la oficina tan temprano y enfrascarme en ese mundo diferente de luz artificial,metal ,humo de cigarrillos,vidrio y máquinas.Quiero demorar mi rutina y enfoco el Bar;...voy a comprar medialunas para el café de las diez.

Me paro en Reconquista a esperar el semáforo.
Pasan estresados los autos, sonando sus bocinas, tiñendo el paisaje con el humo negro de sus caños de escape. Y es entonces,cuando veo volar una mariposa.
Vuela bajito,al ras de mi pollera. Es una mariposa larga y finita,negra y naranja. Me pregunto si el negro no será el resultado de este smog;...me pregunto si no será el alquitrán de la calle que se le pegó a sus alas.

La mariposa intenta volar hacia Corrientes pero el viento de esta esquina la arrastra,la azota y la tira contra el cordón de la vereda.
La mariposa persiste en el intento moviendo sus alitas desesperadamente.(Si este viento me despeina los rulos y la ropa,...se me antoja para ella un huracán...).
Ahora,como una hoja muerta,cae contra los autos que cruzan y resistiendose a chocar contra los faros y los paragolpes,vuelve a intentar el aleteo desesperado y afanoso.

Me doy cuenta de que pierdo un semáforo por mirar a la pobre mariposa que ahora logra volar algo mas alto y se acerca al poste de la luz.

Cruzo Reconquista mirando hacia atrás;...tengo miedo de que la mariposa cruce la avenida.
Es ahí cuando descubro otros ojos...pero puestos en mí.
La chica se ve sorprendida y me sonríe;...somos cómplices.
Me pregunto si ella no sintió también que el corazón se le partía por un segundo. O si no escondió su mano cruzando los dedos para darle fuerza a ese pedacito de vida maravilloso,frágil y de fuerza soberana,que intentaba sobrevivir en este mundo contaminado y mental.
Me pregunto si ella -como yo-,no se sintió la mariposa.

Cuando crucé la calle ya no sentía el viento;...solo sentía angustia.
Entre tanto mirar,vengo a encontrarme con una mariposa perdida-pero desafiante y sin llantos-,enfrentando en su humildad a este nuevo viento,a toda esta gente que camina sin ver, a estos motores que apuran, a estos edificios imponentes y fríos,...a estas inacabables sombras. Perdida en un mundo de pesadillas,sin encontrar la flor.
Y siento pena y miedo;por ella y por mí.

Compro las medialunas. Hoy es Martes 13.Regreso sin mirar.

Ellas viven solo un día,-pienso-. Yo tengo mucho por vivir.
Entonces intento una sonrisa cuando meto mi ficha en el reloj.

Ella era negra y naranja;...yo soy la 818.
Ella buscaba el cielo;...yo también.
Por eso tomo el ascensor y subo.

Mónica Font-manoushe- [C:14334]



Texto agregado el 09-10-2003, y leído por 132 visitantes.