
Yo no la recuerdo en absoluto. No sé si es así como debe ser o lo habitual, no recordarse de niño. Pero la "esencia" no cambia. Dicen algunos que era charlatana y muy peleadora, que siempre quería dirigir todo y a todos,-la mandona decía mi vieja-.En las fotos que tengo, siempre estoy con varones o con una ramita en la mano, caminando como si fuese una pastora, usando la rama de bastón o para dibujar en la tierra. Hoy mantengo el mismo hábito.
Vivía en un departamento de la calle Uriarte y tenía dos amigas; Pochi la colorada y Liliana la hija del farmaceutico que me robaba los juguetes en la bombacha.Pero eso transcurrió solo durante mis primeros cuatro o cinco años.
Por aquel entonces,se me habían torcido los ojos y mamá decía que había sido por celos cuando nació mi hermano. A decir verdad, lamento no haber sabido que ella pensaba eso hasta grande, porque me hubiese defendido. Nunca fui celosa porque siempre confié en mi.Ergo: No desconfiaba de nadie y era ingenua o sea que los Celos me estaban vedados porque yo miraba las cosas de otra manera.Pero en fin, ya sabemos, que ella lo dice porque el médico le dijo y todas esas boludeces.
Algo que sí me acuerdo es que me encantaba el colorado y siempre quería vestidos de ese color.Pero creo que nunca me los compraron. Mi papá era Marino Mercante y me traía unas cosas muy raras y modernas que acá todavía no existían.Solo recuerdo una pollerita de lápices.
Dejo por ahora porque está volviendo Marcelo de Mar del Plata.
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