Shelley Winters
Si ve estas fotos se viene desde L.A y me hace juicio. más porque salió movida que por lo que se insinua. Se las saqué cuando solo tenía la pelotita de web cam.
Patricia es un personaje con la que algún escritor nobel podría llenarse de guita haciendo su vida en libro. Tiene esas características que la hacen inolvidable-y no es por los méritos-.
Esta Barbie viviente, muñeca de torta movil, perfeccionista, hiper activa (La llamamos Computina), impecable siempre de pies a cabeza, no tiene el cerebelo vacío ni un céntimo de tonta. Temeraria, arriesgada al mango, con una gran dosis de desquicio y originalidad. Ambiciosa, sincera-creo-y desconcertante. Es una especie de Sketch. El que solo la mira y no la escucha, no la conoce ni ahí.
Se fue a vivir a USA a la marchanta y sin saber decir ni Yes. Nunca se le cayeron los anillos por trabajar. Empezó como Ama de llaves o algo parecido y terminó regodeandose en el mundo de los artistas. Sus anécdotas son realmente de película.
El último trabajo que le conocí, fue de Dama de compañía de Shelley Winters y en su casa conoció a todos los galanes y actrices que nosotros veíamos solo por la tele. La sorpresa más grande que me dio, fue hacer que Shelley me llamara por teléfono para saludarme en un cumpleaños.
Si consigo conectarla-quién sabe por dónde andará ahora-, le voy a pedir que me escriba sus aventuras y el libro lo voy a hacer yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario