Mi vida para mí.

Ya pasé la etapa de los blogs públicos, llevo como treinta.Sin embargo jamás hice mi propio blog, uno que hable un poco de mí, de mi historia, mis amores y desamores, mis viajes, mis poemas, mis relatos, mis amigos, las cosas que me gustan.Por eso quiero inaugurar esta especie de Diario íntimo-aunque tal vez no tanto-. Simplemente para escribir lo que sienta, lo que quiero, lo que me sale, lo que Soy. "Escribir para mí y por mí". Bienvenido a mi PC blog amigo, aquí charlaremos juntos de tanto en tanto-ya que soy furtiva e inconstante-.

16.8.09

Me olvidé de los Colegios Primarios, el Acassuso y el.....


Menos mal que ésto no va cronologicamente, me había olvidado de la Primaria...

Cuando era muy chiquita, antes de los cinco años en que me mudé a la zona Norte, recuerdo vagamente un colegio de monjas.Se supone que ese fue el lugar de mi jardín de Infantes.Y mi memoria registra-aunque no se crea-, tres cosas.Dos corresponden a mis sentidos de Gusto y Olfato y la número tres fue un Susto.La primera tiene que ver con el asco que me daba la obligación de tomar "sopa de chuño", la segunda con las nauseas del plato cotidiano que olía siempre a albóndigas con salsa. Y la tercera al susto que me dio una monja. Intentando huir de las albóndigas me escapé del salón comedor y empecé a caminar por unas salas gigantes, frias, blancas.Cuando escuché que me buscaban, me escondí detrás de un portón enorme y lustroso; una de sus alas estaba abierta y la otra cerrada.Yo me metí detrás de la abierta bien contra la pared. Llegó la monja, abrió la mitad cerrada hasta pegarla a la pared y después empujó la otra mitad para emparejar, esa que me tenía escondida . Por supuesto no era un dibujito animado, así que no me acható ni salí finita. Cuando me di cuenta,solo me asomé y no me acuerdo de nada más, pero no me comí las albóndigas.

Los tres primeros años de primaria los hice en el Colegio Acassuso.Pasé momentos muy felices.Era la mimada de la señorita Haydé, mis redacciones eran tan graciosas que cada maestra me mandaba con el cuaderno para que lo leyeran las otras y todas me ponían "Muy bien 10,felicitado,excelente".¡¡¡¡. Las barbaridades que escribía, evidentemente las hacían matar de risa. Ya voy a escanear alguna para que se vea que no miento. Pero lo que más feliz me hacía, era que siempre me elegían para actuar.(De eso hablaré brevemente en otra entrada). Un día decidieron sacarme del escenario porque habían mamás que decían que sus hijos nunca actuaban. Ese fue el Fin de mi posible Comienzo de una Futura ex carrera en las tablas.

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