No puedo entender la compulsión de mucha gente en hacer una verdadera guerra de cohetes, rompe portones y todo tipo de fuegos ruidosos, molestos VIOLENTOS. Me pregunto qué carajo asocia una fiesta religiosa que debería ser pacífica y familiar en un encuentro de puchingball, desahogos,cachetazos al planeta,bombardeo a la naturaleza, pánico a los animales, desesperación para gente enferma o mayor de edad. ME CAGO EN LA NAVIDAD ACTUAL, prohibiría la artillería de la pirotecnia, multaría a los kioscos que la venden, a los mayores que la usan.Honestamente, cuando escuché el número habitual de quemados por artificos en ésta fiesta, lamenté que no fueran muchos más. Soy de esas que desean bien en el fondo que se les quemen los ojos y les revienten las mierdas desquiciantes en la cara a quienes las usan fuera de horarios y con compulsión. Anoche fue insoportable. Patrulleros que pasaban a mirar y no hacían nada,perros que aullaban de terror, gente que está harta de quilombos, problemas,violencia en diarios,tv y fuera de eso y tiene que volverse más loca una semana antes de las fiestas. Hoy pensé que todos esos descontrolados que tiraban bombas de estruendo y rompe portones- que a saber estaban prohibidos-, estaban vengandose de sus fracasos personales, de sus broncas, de sus problemas laborales, sus adicciones, en fin. Joden a otros para desahogarse ellos, matando lo que va quedando de la naturaleza, matando pájaros, matando oídos,paciencia,alegría, rompiendo las pelotas a todo el mundo. Ya no es feliz la Navidad. Es otra excusa para el descontrol de la enfermedad social. Ojalá que en Año Nuevo se quemen muchos más que los que se quemaron en navidad, y que sean los que prenden el fósforo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario