
Agradezco a mi destino el haber podido viajar, es una de las cosas que más me gustan. Hoy ya no puedo, sería bastante al pedo irme de paseo y estar esperando que la fibromialgia se me vaya por unos días para poder disfrutar, por eso no lo hago. Pero lo hice.¡¡¡¡. Gracias a mis viejos, a mis ganas, a mi amor por la aventura, a algunas amigas y al karma. Cuando fuimos a Grecia, entre toda la maravilla que conocí, tenía el capricho de visitar Santorini, la Isla blanca, la de las mulas, la que se avistaba por el cielo como montaña blanca coronada del azul del mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario