"Apuntes."- relato-

Empiezan mis días otra vez; porque estos son Mis días.
No puedo ir grabando en mi memoria lo que veo, necesito registrarlo. Salgo de mi casa y compro un bloc manuable y gordo y una birome de trazo grueso. Quiero llevar estas hojas en la carne para que todo lo que piso, veo, miro, toco, oigo y digo se vaya plasmando en toda mi.

A veces, tomar la lapicera y escribir nos limita el tiempo de soñar y nos destruye y civiliza la fantasía. No se puede plasmar en palabras la vivencia.
Salgo de casa a las ocho menos cinco, el colectivo se me va justito. Llovió anoche y ahora el cielo tiene un azul violáceo y espeso como el metal de un blindado imaginario. Asoma un pequeño rayo de luz que se esmera en gritar que el sol está. y el violáceo amenaza con nuevas tormentas.
Las losetas y el cemento están mojados todavía; me desconcierta este verano con otoño. El velo grisáceo que cubre todas las cosas, me cubre también los ojos y veo todo mas gris.
Soy consciente de las veces en que la palabra gris aparece en mis escritos; debe ser que últimamente todo va tornándose gris, o debe ser que al levantarme me olvido de limpiar el cristal de mis anteojos.

En mi tiempo de esperas en la esquina, descubro que hace mucho que no miro mi barrio; descubro sus carteles por primera vez.-

" Kiosco abierto los sábados ---LIBRERÍA"

" Panadería Santa Rosa "

" Pasaje Rafael 2700-2800"

" VOTE ALFONSÏN "

" SEX PISTOLS & THE VIOLADORES "

" Jesús te ama "......


Hay unas ramas de hojas muy verdes caídas en un charco en la vereda, son un montón de hojitas chiquitas y perfectas que forman una hoja grande y perfecta,...debe ser de un Aromo.

Ya en el andén empiezo a escribir. La estación se ve mas gris todavía. Algunos salieron con camisas finitas y campera de invierno; los descarados, los que viven apresurándose, los disconformes, los que saben que es verano pero ya quieren que venga el otoño en este día de otoño sin otoño;...los que se parecen a mí.
Piso unas hojas amarillas y grandes que se pegan al piso, están por todas partes y parecen de un Tilo. Y descubro otra vez que hace mucho que no miro para arriba. Algún día voy a escribirle un poema a las copas de los árboles. Son versados los árboles, son sabios y sobrios, son callados y fuertes...Podría enamorarme de un árbol ; sería un amor eterno y sólido. Yo podría escaparme cuando quisiera y el siempre me esperaría allí, estoico y paciente, me recibiría florido y perfumado en cada primavera, con lágrimas de hojas amarillas y sus ramas extendidas esperando el abrazo en cada otoño, solitario destemplado y desnudo en el invierno y voluptuoso y pleno en los veranos.

Subo al tren. Quiero estar sola entre toda esa gente para mirarla bien, para estudiarla, para escribirla en mi bloc. Pero el vivir siempre acarrea excusas para frustrar el sueño.
Aparece un conocido de esos a los que todos los días le veo la cara de la oficina al tren y del tren a la oficina Y viene a interrumpirme justo en mi libertad de estar conmigo.
Escondo el bloc y lo agredo mentalmente; se queda mirando sin entender mi cara de puerta cerrada. ¡ qué puede entender él de los recreos diarios y breves antes de la ficha reloj ! ¿ Por qué la gente se acerca cuando una se hace la que no la ve ? Y empieza el dialogo trivial y repetido . El habla y yo lo oigo pero no lo escucho; lo estudio como a un cobayo y sigo mirando el gris de afuera. El conocido es solo un gesto,una masa, una sombra...y yo sigo dentro mío, dentro de mis tonos cálidos y protectores, dentro de este día que es mio.

No puedo ir grabando en mi memoria todo lo que veo; necesito registrarlo. Y aprieto fuerte mi bloc escondido tras la Agenda mientras el duende invisible de mi libertad apunta todo en trazo grueso...


Mónica Font-Manoushe-